Una nueva alianza con una universidad podría ayudar a Freeport a formar una futura generación de ingenieros en minas.
La semana pasada, Freeport anunció una donación de USD 7 millones a la Universidad de Texas de El Paso (University of Texas at El Paso, UTEP). Comprometido para entregarse en un período de siete años, el dinero financiará el relanzamiento del programa de grado en Ingeniería en Minas de la universidad. La contribución de Freeport forma parte de una alianza público-privada que incluye también un compromiso de USD 20 millones por parte de la Junta de Regentes de Texas.
La UTEP se fundó en 1914 como facultad de minería, pero con el descenso del mercado del cobre, también disminuyó la demanda de ingenieros en minas, y el programa se cerró en 1964. Sin embargo, el año pasado, la universidad anunció su intención de reabrirlo, en respuesta a una proyectada escasez en todo el sector.
Ante el aumento de la demanda de todos los minerales y la necesidad prevista de más de 500 nuevos ingenieros en minas al año en los próximos 10 años, la universidad se propuso reconstruir y modernizar su plan de estudios. La UTEP tiene el objetivo es graduar a 100 ingenieros en minas por año una vez que el programa esté plenamente en marcha.
Lleva mucho tiempo sirviendo de canal informal para los nuevos empleados de Freeport. La universidad suele figurar entre las cuatro principales en cantidad de pasantes contratados por la empresa. Asimismo, solo en los últimos cuatro años, más de 50 estudiantes realizaron pasantías en operaciones de Freeport en el suroeste del país.
Uno de los presentes en la ceremonia de donación fue Mike Kendrick, presidente de Climax Molybdenum, quien marcó la ocasión entregando a la presidenta de la UTEP, Heather Wilson, un pico —símbolo del logo de la universidad— elaborado con cobre procesado en la planta de Freeport de El Paso. Kendrick también elogió a los estudiantes de la UTEP que han pasado a formar parte de Freeport.
“Son algunos de los empleados mejor capacitados, más comprometidos y leales que tenemos”, expresó Kendrick. “Y no se nos ocurre mejor manera de seguir fortaleciendo ese vínculo que apoyándolos”.
Si bien el evento fue una oportunidad para que Kendrick reflexionara sobre los estrechos lazos entre la universidad y la empresa, dos exalumnos de la UTEP y actuales empleados de Freeport compartieron su experiencia en primera persona. Para Adriana Ramirez, supervisora principal de la refinería de El Paso, y Alejandro Cuaron, metalurgista II en El Paso Rod, su capacitación en la UTEP les abrió nuevas oportunidades.
“La UTEP me abrió puertas y me dio un camino para descubrir y seguir mi pasión por la metalurgia”, comentó Ramirez fuera del evento. “Gracias a mi paso por la universidad, pude realizar varias pasantías en Freeport, donde he podido construir una carrera prometedora”.
El programa está previsto para comenzar en 2027 y continuará generando esas oportunidades. En este momento, está a la espera de la aprobación por parte de los organismos acreditadores de la UTEP y de la Junta de Educación Superior de Texas. La UTEP será la única universidad del estado que ofrezca una carrera específica en Ingeniería en Minas, un dato llamativo si se considera que Texas alberga una industria minera valuada en USD 10 mil millones.
“No hay mejor lugar para impulsar la capacitación de ingenieros en minas que la UTEP, hogar de los Miners”, señaló Josh Olmsted, presidente y director de Operaciones para las Américas. “Nuestra alianza con la UTEP es de larga data, y numerosos egresados trabajan en nuestras operaciones a nivel global. Esperamos seguir incorporando más graduados talentosos de la UTEP para producir los materiales que demanda la economía mundial, a medida que relanzan su carrera de Ingeniería en Minas”.