El retumbo del motor del camión rompe la quietud de un despejado amortiguado por la nieve.
Un trabajador sale.
Sus botas crujen mientras se acerca a la pequeña plataforma de observación subestimando los bancos de minería distantes.
Respira profundo que queda suspendido en el aire.
Las manecillas de su reloj se deslizan en su lugar.
Y al fin comienza la tarea de registrar meticulosamente los datos.
Durante más de medio siglo, se han desarrollado variaciones de este escenario, con los resultados del ritual de las 8:00 a.m. abriendo paso a los meteorólogos en el Servicio Nacional de Meteorología. Ahora, se han reconocido oficialmente las contribuciones de los equipos de técnicos de agua de la mina.
En octubre, representantes de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, o (NOAA, siglas en inglés), entregaron a la Mina Climax el Premio Honorífico a la Institución por más de 50 años de servicio desde la estación de observación más alta de los Estados Unidos.
“Todos estamos muy orgullosos de esto”, dijo Aaron Davis, especialista medioambiental II-Climax. "Gran parte del trabajo que hace nuestro grupo está tras bastidores, así que es realmente un honor saber que el trabajo no solo es valioso para nuestra empresa, sino también para nuestro país".
Las observaciones son parte del Programa de Observadores Cooperativos del Servicio Nacional de Meteorología. Como parte de ese programa, más de 8,000 voluntarios en todo el país recopilan temperaturas altas y bajas, totales de precipitaciones, nieve acumulada y más. Luego esos datos se registran no solo para rastrear las tendencias climáticas a largo plazo, sino también para respaldar los pronósticos meteorológicos en todo el país.
Con otra ubicación siendo premiada por más de 125 años de servicio, Climax no es la estación de observación meteorológica más longeva en Colorado. Sin embargo, a una altura de 11,344 pies, tiene la distinción de ser la más alta de los Estados Unidos.
Y con esas altitudes extremas vienen condiciones climáticas extremas.
La temporada de nieve en la mina de Colorado dura de septiembre a mayo, lo que puede prestarse a acumulaciones impresionantes. En promedio, el sitio recibe 275 pulgadas de nieve al año. Según Davis, quien alguna vez formó parte del equipo de recopilación de datos, la temporada 2010-2011 tuvo la nevada más alta registrada, con más de 420 pulgadas. La temporada más seca todavía produjo más de 160 pulgadas.
Es difícil decir si les esperan nuevos récords en el futuro, pero Davis cree que los equipos de técnicos de agua de la mina en Climax todavía estarán allí para asegurarse de que el mundo los conozca.
“Con el tiempo, el clima cuenta la historia real de un lugar”, dijo Davis. “La minería siempre ha sido parte de nuestra historia aquí, así que es lógico que hayamos sido los historiadores. No veo ninguna razón para parar ahora”.