Bagdad está abriendo un nuevo camino tanto para el transporte en la mina como para la seguridad de los vehículos, ya que el sitio está a punto de completar un túnel de desvío que segregará el tráfico de vehículos livianos de sus camiones autónomos de carga.
Este túnel de casi 300 pies, cuya apertura está prevista para finales de año, es uno de los grandes proyectos de infraestructura necesarios para que la flota de transporte autónomo de Bagdad entre en funcionamiento en 2025. Según Jacob Miyauchi, Ingeniero Civil II-Bagdad, estos preparativos permiten a la obra alcanzar múltiples objetivos de seguridad simultáneamente, integrando soluciones de seguridad en la conversión.
Tradicionalmente, Bagdad ha utilizado portones y otras medidas de seguridad para reducir los riesgos de colisiones de vehículos, pero aún existía la posibilidad de que los vehículos se encontraran con camiones de carga al pasar más allá de la intersección.
“Hemos tenido suerte hasta ahora, pero siempre existe un riesgo inherente en las intersecciones de las vías de transporte,” afirmó Miyauchi. "La planificación a largo plazo que implica el transporte autónomo nos permitió abordar esos riesgos de una forma que hacía más factible su mitigación"
Dado el historial del transporte autónomo en otras operaciones mineras internacionales, la empresa ya anticipa que su introducción mejorará el desempeño en seguridad al minimizar la presencia humana en áreas peligrosas, utilizar sensores para detectar y evitar obstáculos, y mantener operaciones de vehículos consistentes y controladas.
Estas medidas de seguridad integradas significan que los camiones autónomos reducirán automáticamente la velocidad o incluso se detendrán por completo, dependiendo de las condiciones de la carretera. Siempre que sea seguro continuar el trabajo con otros camiones y equipos, el túnel, construido con una serie de paneles corrugados que se enterrarán bajo la vía de transporte, permitirá a otros vehículos desviar a los camiones de carga detenidos.
Rachel Adams, Gerente de Salud y Seguridad en Bagdad, considera esta conversión y la infraestructura de apoyo como un buen caso de prueba, ofreciendo la oportunidad de evaluar cuán efectivamente se pueden incorporar soluciones de seguridad permanentes en algo tan dinámico como la planificación minera.
"Este tipo de soluciones orientadas al futuro son exactamente lo que necesitamos para mantener a los trabajadores fuera de peligro y permitir que los camiones sigan en movimiento," afirmó Adams. "Es una situación de beneficio mutuo, ya que la prioridad de la empresa siempre ha sido – y siempre será – una producción segura».
Las colisiones de vehículos siguen siendo un obstáculo serio
Aun cuando empieza a implementar algunas soluciones, la empresa continúa enfrentando un alto número de incidentes de seguridad relacionados con vehículos.
A principios de este año, un accidente en Nuevo México subrayó la gravedad de esta preocupación, cuando un camión de carga pasó con sus ruedas traseras sobre el capó de una camioneta que ingresaba a la intersección al mismo tiempo que el camión.
Si bien nadie resultó herido, fueron solo pulgadas y segundos lo que evitó que fuera un evento más trágico.
La investigación encontró que uno de los factores principales fue la falta de prioridad debido a un diseño deficiente de la carretera. El sitio actuó de inmediato, auditando la altura de las bermas para garantizar la visibilidad de los vehículos livianos e instalando una rotonda para reducir la velocidad en la intersección.
Sin embargo, la prevención de futuros accidentes de vehículos depende en gran medida de un factor clave: los propios empleados.
Adams, quien ha trabajado en múltiples minas durante su carrera en Freeport, reconoce que no todos los sitios pueden permitirse separar sus camiones de carga de los vehículos livianos, como hace Bagdad. En su lugar, la seguridad continúa dependiendo de que los empleados utilicen controles críticos, sigan los procedimientos, usen sistemas de advertencia y reconozcan peligros, como las bermas que limitan la visibilidad.
"Lo que tenemos en Bagdad es una oportunidad única para ver cómo se desarrolla el escenario ideal", dijo Adams. "Pero al final del día, la mejor medida de seguridad siempre será el buen juicio y los controles críticos adecuados".