Freeport ha sido nombrada una de las 10 empresas más transparentes de Estados Unidos en la nueva clasificación de Labrador, una empresa de comunicación global especializada en documentos de divulgación corporativa.
Freeport ocupó el octavo lugar general en la evaluación basada en evaluaciones independientes de documentos de divulgación corporativa entre las 250 principales empresas del S&P 500. Freeport también terminó en segundo lugar tanto en la categoría de materiales como por sus divulgaciones de declaraciones de representación.
"Ser transparente es lo correcto y forma parte de la cultura de Freeport", declaró David Joint, Vicepresidente de Relaciones con los Inversores. "Este reconocimiento a la excelencia en la divulgación corporativa es un tributo a todo el buen trabajo realizado por los diversos equipos de información de Freeport que elaboran importantes documentos corporativos para ayudar a nuestros grupos de interés públicos a comprender nuestras políticas y prácticas empresariales. Al exponer eficazmente nuestra historia, estamos capacitando a nuestros grupos de interés proporcionándoles una información más clara y accesible, lo que les permite comprender mejor nuestro verdadero valor".
Las empresas son juzgadas en función de su dedicación a la generación de confianza entre los inversores y las partes interesadas a través de una comunicación clara, concisa y eficaz, según un comunicado de prensa que acompaña al anuncio.
Es la primera vez que Freeport figura entre los 10 primeros en los Premios a la Transparencia, que cumplen su sexta edición. El año pasado, la empresa ocupó el puesto 53 de la clasificación general y en el 2022 se situó en el puesto 19.
Las clasificaciones se determinan evaluando las declaraciones de representación, los formularios 10-K, los informes ESG/sostenibilidad, las páginas web de relaciones con los inversores y los códigos de conducta en función de criterios objetivos que combinan las mejores prácticas en evolución de la información corporativa y las comunicaciones eficaces. La evaluación se basa en 234 criterios objetivos que reflejan los cinco pilares de transparencia del premio: accesibilidad, precisión, comparabilidad, disponibilidad y claridad.
El Comité Científico de Transparencia, un grupo independiente de inversores institucionales actuales y antiguos, asesores de apoderados, profesionales internos y reguladores, supervisa el proceso objetivo.