Aunque las herramientas de inteligencia artificial generativa como ChatGPT o DALL-E están causando sensación, conllevan cierto riesgo para las empresas como Freeport.
Esto se debe a que cualquier dato cargado en estas herramientas para crear texto, imágenes, audio o video podría compartirse con otros usuarios, incluidos competidores y ciberdelincuentes.
"La IA generativa ha ganado popularidad, pero aún nos queda mucho por aprender sobre su uso seguro y responsabilidad", comentó James Costello, Director de Seguridad de la Información. "Estamos ahora en ese proceso y trabajando con socios de la industria para encontrar formas de aprovechar estas herramientas mientras protegemos los datos de nuestra empresa y de nuestros empleados".
El uso de herramientas de IA generativa entra dentro de las Políticas de Usuario Final de los Sistemas de Gestión de la Información (MIS, por sus siglas en inglés), que prohíben a los empleados, contratistas y socios de Freeport-McMoRan compartir datos de la empresa con herramientas externas, sitios web u otras partes sin el consentimiento de la empresa.
Los empleados deben ponerse en contacto con MIS para obtener su aprobación por escrito antes de utilizar herramientas de IA generativa para el trabajo y abstenerse de introducir datos o información de la empresa para entradas o avisos. Aquellos que hayan abierto una cuenta de IA generativa vinculada al correo electrónico de su empresa deberán cerrarla inmediatamente y ponerse en contacto con MIS.
Si tiene alguna pregunta sobre las Políticas de Usuario Final de MIS o la IA generativa, por favor envíe un correo electrónico al equipo de Ciberseguridad de MIS. Siga MIS News en Yammer para estar al tanto de las últimas novedades y aprenda más con estas preguntas frecuentes:
¿Qué es la IA generativa?
Estas herramientas de software pueden crear texto, imágenes, audio o video utilizando indicaciones básicas. Aunque la IA generativa existe desde hace muchos años, se generalizó con el lanzamiento en noviembre de ChatGPT - ahora la aplicación más ampliamente adoptada de la historia. Desde entonces, muchas empresas tecnológicas han lanzado productos competidores.
¿Cómo funciona la IA generativa?
Las herramientas estudian millones de puntos de datos enviados por los usuarios para crear algo nuevo. Por ejemplo, cuando se le pide un ensayo sobre la historia de la minería, ChatGPT analiza miles de artículos, libros y otros medios sobre el tema y redacta un nuevo artículo. Otras herramientas de IA generativa, como DALL-E, pueden hacer lo mismo con imágenes.
¿Cuáles son los riesgos de la IA generativa?
La IA generativa tiene el potencial de transformar la forma de hacer negocios de las empresas, pero conlleva un riesgo inmediato. Cuando alguien carga datos o introduce una pregunta en la herramienta, se añade al conjunto de datos. A continuación, los datos pueden utilizarse en búsquedas cuando otras personas estén interactuando con la herramienta. Cuando los datos se añaden al conjunto de datos de la herramienta, se añaden con atribución y pueden rastrearse hasta su fuente, lo que supone un riesgo para la privacidad.
Sabiendo esto, los ciberdelincuentes están utilizando estas herramientas para intentar capturar información potencialmente sensible. Por ejemplo, un empleado de Freeport que introduce datos de las operaciones mineras en ChatGPT o en una herramienta similar podría estar buscando crear una visualización rápida de esos datos. Pero cuando los datos de la empresa se suben al Internet, cualquiera puede potencialmente acceder a ellos. Para complicar las cosas, muchas de estas herramientas mantienen el secreto sobre como se almacenan o comparten los datos para mantener una ventaja competitiva.