Lisa Sikes (al frente sosteniendo la caja con las muestras) y sus estudiantes de sexto grado de West Intermediate Elementary School en Jenks, Oklahoma. Una clase de sexto grado en Oklahoma que estaba aprendiendo geología recibió un material de apoyo de un lugar inesperado.
Lisa Sikes, quien enseña en West Intermediate Elementary School en Jenks, Oklahoma, hace poco escribió a una dirección de correo electrónico de Freeport para consultarles si se podrían conseguir muestras de rocas para ayudar a sus estudiantes a comprender mejor el contenido que están aprendiendo.
En poco tiempo, Sikes recibió una caja grande del equipo de geología de exploración de la empresa Freeport en Tucson. Contenía varias muestras de rocas acompañadas de descripciones que ella pudo incluir en la planificación de la clase. La colección de rocas no solo llegó a tiempo, sino que superó las expectativas de lo que habíamos solicitado.
“¡Las muestras son increíbles!”, escribió Sikes en su carta de agradecimiento. “Y quisiera que le digan a quien escribió la plantilla que explica toda la información sobre las muestras que estoy sumamente sorprendida. ¡Qué hermoso gesto!”
Según Jessica Merino, administradora de proyectos de exploración, ir más allá y superar las expectativas es algo común para quienes forman parte del grupo liderado por Mac Canby, vicepresidente sénior de exploración.
“Mac recibió el pedido el 30 de enero, y ellos enviaron el paquete la semana siguiente”, dijo Merino, quien se comunicó con Sikes y ayudó a coordinar el presente. “El equipo de geología de exploración está formado por un grupo fantástico de personas con las que trabajar, y la forma en que le respondieron a esta maestra y sus estudiantes es un claro ejemplo de ello”.
Alejandro Hernandez, supervisor del área de operaciones geológicas de campo, Tucson, y su equipo seleccionaron y embalaron las muestras; y Adam Leu, geólogo sénior del equipo de geología de exploración, Tucson, agregó la información.
“La maestra solo nos había pedido un par de muestras reales para usar cuando enseñara el módulo sobre ciencias de la Tierra”, dijo Merino. “Alejandro y su equipo reunieron una colección de más de una docena de muestras, y después Adam creó una hoja de trabajo detallada para cada una y las agregó a la caja. La maestra en verdad apreció nuestro aporte, y creo que los niños también”.