Los inspectores de lodo húmedo de PTFI toman muestras de una pila de lodo de un cargador operado a distancia. En la foto de arriba de la historia, los operadores remotos cargan la mena apilada en puntos de extracción susceptibles al lodo húmedo desde una distancia segura.Por cuatro décadas, el lodo húmedo y el peligro que representa para los seres humanos y los equipos han sido objeto de un intenso escrutinio, trabajo y estudio en PT Freeport Indonesia, donde uno de los complejos mineros subterráneos más grandes del mundo zumba en uno de los lugares más húmedos y con mayor actividad sísmica del mundo.
El modelo muestra que el lodo húmedo superará a la mena seca en PTFI en los próximos años y, a medida que aumente el porcentaje de material húmedo, también aumentará la cantidad de avalanchas de lodo. El riesgo del lodo húmedo comienza en el subsuelo en la pila de lodo y, si se envía como mena, este riesgo se propaga río abajo hasta el flujo de la mena y el molino. Hasta que el material esté en el molino, existe la posibilidad de que siga otro patrón, por lo que deba controlarse desde la mina hasta el molino. En menor grado, PTFI también debe manejar el material húmedo en sus pilas de desechos superficiales.
“PTFI deberá desarrollar nuevas formas de manejar estos eventos de avalancha de lodo”, indicó Surya Nugraha, Gerente de Hidrología de PTFI.
PTFI ha utilizado cuatro décadas de conocimiento institucional combinado con una búsqueda obstinada de avances tecnológicos suplementarios que funcionan como un sistema de alerta de lodo húmedo de clase mundial. Aunque PTFI eliminó hace décadas la posibilidad de que los operadores corran peligro hace décadas con el avance de los cargadores subterráneos operados de forma remota, el lodo húmedo aún representa una amenaza para la seguridad del trabajo de mantenimiento y producción.
“Encontrar lodo húmedo es el resultado de un material fino y suficiente agua para saturarse; esto aumenta a medida que la cueva madura, pero también puede estar presente en el primer balde extraído de un punto de extracción”, indicó Fari Putra, Superintendente de Hidrología Subterránea de PTFI. “A medida que la mina madura, la roca excavada queda expuesta a más molienda dentro de la cueva, por lo que se vuelve más fina, lo que la hace más susceptible de convertirse en lodo húmedo”.
Atascado con eso
Al igual que el tiempo, el lodo húmedo vuela, al menos en sentido figurado.
“En una presentación que usamos, mostramos que una avalancha de lodo es casi como una explosión, y la mezcla de rocas y agua fluye más rápido que cualquier humano y con una fuerza destructiva increíble”, indicó Nugrasha.
Esperar el lodo húmedo es un esfuerzo tan inútil como dejarlo atrás. Las fuerzas que generan el lodo húmedo a partir de la precipitación (Grasberg es uno de los lugares más lluviosos del mundo), la dinámica (Grasberg es uno de los lugares con mayor actividad sísmica del mundo), las condiciones de las cuevas y la secuencia minera son tales que el lodo húmedo no es algo que uno pueda hacer desaparecer, sino algo que se controla. Si se ignora, se propaga y se convierte en un problema aún mayor.
“En 2022, incorporamos un enfoque analítico al esfuerzo, utilizando datos de video para mitigar las avalanchas de lodo antes de que sucedan”, manifestó Tomy Indarto, Gerente Sénior de Aplicaciones e Innovación de Sistemas de Información Gerencial de PTFI.
Según indicó Indarto, el modelo de ciencia de datos lee imágenes de cámaras inteligentes y mide los riesgos en función de la humedad y el tamaño de los materiales.
Un esfuerzo verdaderamente colaborativo en PTFI con esa tecnología atrae a empleados de los grupos de hidrología, geoingeniería, salud y seguridad, ingeniería subterránea, mantenimiento y operaciones, inspectores de lodo húmedo e incluso un comité continuo de lodo húmedo. Según Nugraha, estas son las mejoras que han progresado en el esfuerzo de contener el lodo húmedo:
- Una colaboración continua entre los equipos de operaciones, mantenimiento, ingeniería y el Centro de Monitoreo Integrado de Geoingeniería de clase mundial;
- Las mejoras en la tecnología de los cargadores remotos de Minegem se implementan desde la seguridad de una sala de control a cientos de pies sobre la mina;
- El mapeo geológico con tecnología que utiliza cámaras e instrumentos para categorizar la roca;
- El mapeo de inspecciones con tabletas incorporadas con sistemas de información geográfica (Geographic Information Systems, GIS);
- Clases de lodo húmedo para inspectores, ingenieros y gerentes.
En los puntos de extracción, se llevan a cabo inspecciones físicas de las condiciones de las rocas y de las cuevas. Los inspectores recolectan y estudian muestras por tipo de rocas, fragmentaciones y humedad. Si las condiciones no son seguras, un cargador operado a distancia extrae la mena en el punto de extracción y lo entrega a los inspectores en un área segura.
Esas inspecciones físicas se mejoran con el modelado y el análisis, que incluyen el software que puede calcular de forma digital la fragmentación a partir de imágenes y análisis de laboratorio para revelar el contenido de humedad y otras propiedades.
“En las reuniones de nuestro comité y subcomité, planteamos continuamente posibles formas de mejorar la esfera de predicción y las pruebas para el futuro”, indicó Nugraha. “Contamos con pronósticos de materiales finos (predicción de la cantidad de material fino en la mena), pruebas hidrológicas y métodos de simulación que pueden ser muy beneficiosos”.