La Universidad Estatal de Arizona obtuvo una gran victoria a finales del 2022 que no tenía nada que ver con la competición atlética pero sí mucho con Freeport-McMoRan y con ayudar a mejorar las carreras de los universitarios indonesios. 
Dos profesores universitarios indonesios observan el cobre fundido en la fundición de Miami.
La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) ha concedido recientemente a la ASU una subvención de cinco años y 6 millones de dólares para la Iniciativa de Asociación de Educación Superior (HEPI, por sus siglas en inglés), con el fin de mejorar los programas de determinadas instituciones de educación superior indonesias en materia de planes de estudios relacionados con la minería.
En diciembre, un grupo de 36 profesores visitantes de universidades politécnicas y técnicas indonesias visitó las instalaciones de Freeport en Miami para visitar la fundición y el laminador de alambrón.
PTFI es un socio industrial clave de la HEPI en la iniciativa para mejorar los planes de estudios relevantes para la industria, ayudar a las universidades indonesias a cumplir las normas internacionales de acreditación y aumentar el reconocimiento de créditos entre universidades estadounidenses e indonesias.
"Estos profesores están en universidades politécnicas y técnicas de Indonesia, por lo que gran parte de este programa consiste en elevar su rigor académico, en conseguir que sus programas cumplan las normas internacionales" mencionó LeRoy Hollenbeck, Director de Responsabilidad Social y Desarrollo Comunitario-Phoenix. "Eso significa que cuando busquemos un nuevo ingeniero geólogo, el de Indonesia estará calificado. Estos avances también harán que los créditos de los cursos indonesios sean más transferibles a las universidades estadounidenses e internacionales".
El progreso estimula la demanda
Según Hollenbeck, el aumento del número de estudiantes de bachillerato en Indonesia está generando una mayor demanda de educación postsecundaria, por lo que la iniciativa trabajará para mejorar los planes de estudios de las universidades indonesias y adaptarlos a las necesidades de la industria.
Además de acoger a los 36 profesores, los empleados de Freeport también participaron en una sesión informativa dos días más tarde en el campus de Tempe de la ASU. 
Brad Fox, Metalúrgico I-Miami (centro), fue uno de los varios empleados de la fundición que respondieron a las preguntas y guiaron a los profesores indonesios en una visita a las operaciones de Miami en diciembre.
PTFI incluso contribuyó a la victoria de la ASU mediante una carta de apoyo utilizada en la propuesta HEPI de la ASU. Rob Schroeder, Vicepresidente Ejecutivo y Director Financiero de PTFI, autor de la carta, destacó el compromiso de PTFI con la inclusión y la diversidad y su trabajo previo con USAID y por su cuenta para ayudar a los estudiantes indonesios.
"Nuestro enfoque de la inclusión y la diversidad en toda nuestra empresa refleja la diversidad de nuestra comunidad, ya que el 98% de nuestros empleados son indonesios y más del 40% son papúes", escribió Schroeder. "Como empresa, el desarrollo continuo de la carrera profesional y de las competencias a través de la capacitación y la educación es fundamental para fomentar vías de empleo con las personas adecuadas que tengan las competencias idóneas para cumplir nuestra estrategia empresarial hoy y en el futuro".
PTFI ha trabajado anteriormente con USAID a través de la Alianza para el Desarrollo Agrícola de Papúa, una asociación para llevar el desarrollo económico a zonas remotas de Papúa.
La empresa también puso en marcha una iniciativa de tutoría a principios del 2020 centrada en los estudiantes universitarios papúes que asisten a universidades estadounidenses financiadas a través del Gobierno de Indonesia mientras cursan sus estudios postsecundarios.
Desde la primavera del 2020, la iniciativa ha llegado a más de 70 estudiantes papúes, de los cuales el 68% son mujeres.
El Instituto de Minería Nemangkawi de PTFI ha capacitado y colocado a más de 2.000 graduados, de los cuales más del 90% son papúes autóctonos.